De los socios activos pagaron una cuota en pandemia
De los clubes realizaron actividades deportivas y culturales a distancia en ASPO
Recibió ayuda económica estatal
Recibió aporte privado o de socios
Datos diciembre 2020
Según una encuesta realizada por los estudiantes de Periodismo Deportivo de ETER los clubes de la Ciudad de Buenos Aires zafaron durante la pandemia gracias a la ayuda estatal para abonar los salarios. A su vez, fueron los socios de esas instituciones quienes se unieron para muchas jornadas solidarias hacia la comunidad.
130.000 pesos es el promedio de déficit mensual en pandemia que mantienen las entidades-
El 40% de los acreedores no pudieron trabajar en los meses de aislamiento.
El 70%de los clubes tienen problemas de infraestructura/mantenimiento aunque el 85% de esas problemáticas son previas a la pandemia
“Desde el primer fin de semana de la cuarentena entregamos cajas de alimentos. Arrancamos con 20 y ahora alcanzamos las 50. Este fue el sábado número 34. No tenemos ayuda de ningún ente Nacional, ni municipal. Todo los hacemos con donaciones.”Juan Garaban, vicepresidente de Club Social y Deportivo Riachuelo Juniors
Como tantos otros clubes, Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque planificaba aumentar la masa societaria y realizar mejoras edilicias. Pero el COVID-19 trastornó sus planes y se vio obligado a cerrar sus puertas. Pero no su rol social. “Parque”, la entidad de los campeones del mundo de básquet del 50, realizó ollas populares para los vecinos. Pero además, hubo un momento en que el club necesitó hacer una venta de pollos a la parrilla para recaudar y cumplir con el pago de salarios de los empleados.
Un club dedicado exclusivamente al Básquet. Tiene 7 categorías de masculino, mas una escuelita de iniciación, y 5 categorías de femenino. Para sobrellevar la pandemia vendieron empanadas y hasta organizaron bingos virtuales. Eso los ayudó a poder pagar el total de la luz, gas, aysa, arba mensualmente y pagar el 50% de los gastos de los profesores. Aparte de los bingos virtuales, reciben ayuda de los comercios cercanos a la zona, que tenían sus publicidades en el gimnasio del club.
El Club Social y Deportivo Riachuelo Juniors tuvo que cerrar las puertas en 2002. Siete años después, un grupo de vecinos se hizo cargo de cada una de sus deudas, puso de pie la entidad deportiva y pudo volver abrir el establecimiento. Durante el 2020, en medio de una nueva crisis económica y en plena pandemia, las autoridades reparten cajas de alimentos para los vecinos que necesitan asistencia. Riachuelo Juniors es el club que nunca perdió su esencia humanitaria.
El Club Estrella de Maldonado, ubicado en Palermo,tambien funcionó como un comedor comunitario, con ayuda de algunas donaciones de socios, ya sea mercadería o dinero; sacaron alrededor de 10.000 platos de comida. Además, con la pandemia comenzaron a vender por internet ropa deportiva y comida a familias con motivo del cumpleaños del club y aceptaron donaciones por el “Día del niño”. Desde el Club afirman que hoy por hoy lo más trascendente es que los socios empiecen a pagar por las actividades que realizan.
“ Mi mensaje para todos es que nunca bajen los brazos, es muy difícil la situación económica de los clubes de barrios ya que dependemos de las colaboraciones de las familias que muchas hoy en día no la están pasando bien. Apuntemos al acompañamiento social. Susana Isnardi, tesorera del club Juventud Unida de Cañuelas(Noviembre 2020)
“En nuestro club cumplimos los protocolos: tomamos la temperatura a las y los jugadores antes de ingresar. Así con cada persona. Dejamos las puertas abiertas para que circule el aire y nadie puede tocar nada. Cada uno debe traer su bebida. Otra cosa que hacemos para que la gente no vaya al mismo horario es alquilar las canchas con 20 minutos de diferencia; así tampoco ellos se encuentran con otros en la puerta”.
“En primer lugar, nosotros aconsejamos que vengan en sus autos particulares para estacionar dentro del club con sus mascarillas y barbijos; con pelotas propias si no van a clases. Los profesores rociamos con alcohol líquido las pelotas y las raquetas. Con el tema del dobles vamos a seguir aconsejando lo mismo que hasta este momento. Porque en realidad lo que cambia es que en vez de ser dos personas sean cuatro”.
“En el club nos piden que no lleguemos con mucha anticipación para no tener que esperar adentro y se junte la gente. Después, cada uno tiene que llevar sus pelotitas para usarlas al momento de tener el saque, tal como indica el protocolo. Hay un baño habilitado, pero no los vestuarios. Los bancos están bien separados. Todo impecable, la verdad”.